Yasutsune Itosu, también conocido como «Ankō» Itosu, es uno de los más grandes maestros en la historia del kárate. Se le reconoce por sus significativas contribuciones a la difusión del kárate y por haber entrenado a algunos de los más grandes maestros de kárate del siglo XX.
Nacido en 1830 en Shuri, Okinawa, Itosu provenía de una familia de buena reputación. Aunque los detalles de su vida son en ocasiones difíciles de precisar, se sabe que comenzó a estudiar kárate a una edad temprana bajo la tutela de Sokon Matsumura, un reconocido maestro de la época.
Itosu rápidamente se hizo conocido por su excepcional fuerza y destreza. Tal era su fama que eventualmente fue invitado a enseñar kárate a la familia real de Okinawa. Posteriormente, también impartió enseñanzas de kárate a varios estudiantes de renombre, incluyendo a Gichin Funakoshi, el fundador del kárate Shotokan.
Itosu es particularmente reconocido por haber sido pionero en la introducción del kárate en el sistema de educación pública de Okinawa. En 1901, comenzó a enseñar kárate en escuelas primarias, algo sin precedentes en la historia de la disciplina. Adaptó las técnicas tradicionales para hacerlas más accesibles y seguras para los niños, creando una nueva forma de instrucción de kárate que sentó las bases para el arte tal como lo conocemos hoy.
Itosu también creó una serie de kata, o formas, conocidas como «Pinan» (o «Heian» en japonés). Estos kata fueron diseñados como una introducción gradual al kárate, permitiendo a los estudiantes desarrollar sus habilidades de manera progresiva y sistemática. Estos kata aún se practican ampliamente en muchos estilos de kárate en la actualidad.
Además de su trabajo práctico en la enseñanza del kárate, Itosu es reconocido también por su carta «Los Diez Preceptos del Kárate», escrita en 1908. En esta misiva, expone su visión del kárate como un medio para fortalecer el cuerpo y la mente, mejorar la disciplina y la moral, y contribuir a la sociedad. Esta visión ha sido fundamental en la evolución del kárate desde un arte de combate a un arte marcial enfocado en el desarrollo personal.
Itosu falleció en 1915, pero su legado perdura. Sus técnicas, kata y filosofía siguen estando en el corazón de muchos estilos de kárate en la actualidad, y su visión del arte como un medio de entrenamiento físico, mental y moral se ha convertido en el estándar en el mundo del kárate.
En resumen, Yasutsune Itosu fue un maestro de kárate de gran importancia, no solo por su dominio de las técnicas, sino también por su papel en la difusión del kárate y en la formación de muchos de los más grandes maestros en la historia del kárate. Su dedicación a la enseñanza y su visión del kárate han dejado una huella indeleble en la historia de este arte marcial.