Yasutsune Azato, conocido a menudo con el nombre de «Ankō». Azato, es una de las figuras históricas más respetadas en la historia del karate de Okinawa. Aunque mucho menos conocido que su discípulo, Gichin Funakoshi, Azato desempeñó un papel determinante en la formación del arte marcial que conocemos hoy en día.
Azato nació en 1827 en Okinawa, en el actual Japón. Nacido en una familia de samuráis, creció en la tradición de las artes marciales. Su formación previa incluía el estudio del arte del sable tradicional japonés, el kenjutsu, así como el arte marcial de Okinawa, el te.
Con su excepcional talento y su dedicación al estudio, Azato se está convirtiendo rápidamente en un maestro reconocido en kenjutsu y en te. Se le respetaba no sólo por sus competencias marciales, sino también por su impecable carácter y su erudición.
Azato era amigo íntimo de Yasutsune Itosu, otro gran maestro del karate de Okinawa. Ambos hombres han influido considerablemente en el desarrollo del karate moderno. En conjunto, han formado a varias de las figuras más influyentes de la historia del karate, entre ellas Gichin Funakoshi.
Azato se encontró con Funakoshi cuando éste aún era un jovencito. Impresionado por la inteligencia y la determinación del joven Funakoshi, Azato decidió tomarlo como alumno. Durante muchos años, Funakoshi se formó en el arte del karate bajo la tutela de Azato, a menudo en secreto debido a la prohibición de las artes marciales de la época.
En tant que maître, Azato était strict et rigoureux. Insistía en la disciplina, la precisión técnica y la investigación constante. Sin embargo, también era un profesor paciente y atento, que concedía gran importancia al desarrollo personal de sus alumnos. Ha enseñado a sus alumnos no sólo las técnicas del kárate, sino también su filosofía y sus principios.
Azato murió en 1906, dejando tras de sí un legado perdurable en la historia del karate. Su influencia es particularmente visible en el karate Shotokan de Funakoshi, que combina las técnicas de Azato e Itosu.
En resumen, Yasutsune Azato era un maestro de karate de gran integridad y talento. Ha desempeñado un papel crucial en la formación del karate moderno, influyendo no sólo en el desarrollo técnico del arte, sino también en su filosofía y sus principios. Su dedicación a la enseñanza y su legado siguen inspirando a los karatecas de todo el mundo.